Cómics - B.D.



 3 marzo 15: Cuanto más leo el Orlando furioso de Ariosto, tal y como me ocurrió con el Amadís de Gaula u otras lecturas, más me persuado de la persistencia a través de los siglos hasta hoy de la temática de los superhéroes. En cierto modo, eso revela que los gustos de la humanidad evolucionan poquísimo. Sabemos que el héroe más popular de toda Grecia, mucho más que Aquiles, Ulises o cualquier Perseo, fue Hércules, el de los mamporros, cuyo único mérito era su fuerza excepcional, que emplea –eso sí, igual que el bíblico Sansón o Superman– en favor del bien y en contra del mal. El ser humano siempre ha sentido una gran admiración por esa fuerza, mucho más que por la inteligencia, la astucia o el ingenio, por ejemplo. Desde el siglo XI en que aparece la Chanson de Roland hasta ese siglo XVI de Ariosto, los mismos héroes totalmente fantásticos repiten sin descanso las más extravagantes hazañas, sin que en ningún momento se queje el público. Aquéllos sí que fueron siglos de remakes, y no éstos actuales. En cuanto al parecido con los actuales personajes de cómics, mangas, películas o vídeojuegos, todo consiste en enfrentarse, luchar y vencer. El motivo es lo de menos, y muchas veces poco menos que desconocido o confuso. Lo que importa es que al bueno nada se le resiste, es incansable, invencible, capaz de hendir, machacar, ensartar enemigos por cientos y miles y acabar con ellos por cualquier medio. Porque ahí reside el mayor parecido, junto a la presencia de superheroínas tan potentes y victoriosas como sus compañeros machos: en el uso y abuso de superpoderes sobrenaturales que, bien pensado, deberían ir en menoscabo de la fuerza natural del héroe musculoso; pero no. El lector, espectador, consumidor de esa materia lo que reclama es la victoria: con magia, con fuerza, con ayuda de los dioses, de Dios, del diablo o de quien sea. ¿Qué mérito puede tener un héroe como Astolfo que, cada dos por tres, hace sonar su cuerno mágico ante cuyo bramido huyen despavoridas las huestes enemigas? Deberíamos admirar al luthier fabricante de tan eficaces cuernos; pero no es así, nadie se acuerda de él.

Contesta mi sobrino Mikel, prestigioso dibujante de superhéroes para la casa norteamericana DC :
El que describes, con toda razón, es uno de los cinco tipos de público que nos describieron en una de las charlas de marketing de DC el mes pasado. Los yanquis, muy listos ellos, nos dividen en "rebaños", y los tipos que más les interesan para vender cómics son tres de esos 5. El que mencionas es el más numeroso entre el público en general, ellos lo llamaban algo así como "los Guardianes de la Grandeza". Son los que prefieren que las películas acaben bien, los protagonistas se casen y coman perdices, y los buenos siempre ganen. Luego estaban unos "Pop no sé qué", que no entendí muy bien, y otro, aunque poco numeroso en el público en general, es el mayor entre los lectores de cómic, y esos prefieren a los héroes humanos, con fallos, e incluso las historias donde el malo es protagonista en lugar de los héroes. También suelen preferir las historias más violentas, claro.
Por supuesto intentan hacer historias diferenciadas para esos tipos de público.

Y yo le vuelvo a contestar:
Por cierto, también en Ariosto hay bastantes sarracenos tan heroicos, caballerescos e invencibles como los cristianos, lo que gustaría a los lectores mayoritarios de cómics, con el malo como protagonista.  

Y añado aquí para mis lectores: Estoy seguro de que ese interesarse por los enemigos y resaltar sus cualidades le viene a Ariosto, o a cualquier otro autor, de los romances fronterizos y de toda la literatura galante y caballeresca mora que se inventaron los españoles del siglo XV y que hizo furor por toda Europa hasta muy entrado el Romanticismo.


Allá por la primavera del año 1980, se publicaba en Lyon (Francia) el nº 104 de Où va-t-on? Je vous le demande, Periódico arrevistado irregular, (precio: 2 francos), cuyo consejo editorial lo firmaban Mary P. Almendráriz, Marianico Jota, Nelly Lafeuillantine y Prudencio Pedralba (tradúzcase por Amanda Puz, Carlos Janín, Nadine Lancha y Pedro Provencio). 



En él aparecía, entre otras muchas maravillas, esta especie de tira a doble página que hoy damos a la pantalla:



Como la fecha de la foto impide la visión del bocata que emerge de los infiernos alcantarillados, transcribo aquí su contenido para su correcta lectura:  "AU DIABLE?! SURTOUT PAS!! NOUS SOMMES EN GRÈVE"
Observarán los atentos lectores que, como propio de la época, el representante del islam es el ayatolá Jomeini, y que el cardenal encargado de la seguridad de los infiernos no sólo no usa móvil, sino que su teléfono es de los de disco giratorio, ni siquiera de teclado pulsátil.


(¡Uy,  qué honor! Pedro compara este diablo huelgusita con el de la peli de mi admiradísimo Sokurov, Fausto:, león de oro de la Mostra venciana 2011
"¡Cómo sois los artistas! Resulta que el diablo que dibujaste para Où va-t-on?, y que ahora se puede disfrutar en Avizor, se parece algo al de Sokurov, sobre todo por la panza repelente." (2 / 4 / 12)

En 1991, el festival del cómic de Brignais "La Bulle d'Or" convoca un concurso con las bases siguientes: toda la historieta debe reducirse a una sola página y continuar el pie forzado de las tres viñetas iniciales impuestas. El autor presenta la siguiente, con la que, aunque parezca mentira, no gana ningún premio:




Los estudiosos eruditos de la obra gráfica de Fray Malaquís de Leffe han descubierto, entre los papeles arrumbados en un rincón de su celda, este curioso dibujo a bolígrafo de dos colores, que data del 18/3/1984, y que todo hace pensar que estaba aguardando en el caletre del dibujante a que se convocara el citado concurso de 1991. (A mí, personalmente, me da mucho más vértigo que el anterior. Debe de ser por lo estrecho de la cama.)





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De 1993 datan estas páginas 18 y 19 del tomo IV del The Partos & Chorrada's Book. En ellas figura el idílico final de una trepidante historieta de aventuras que se inicia en Valladolid y concluye en la Abadía de Leffe (Bélgica), después de atravesar el umbral del más allá y regresar de aquel limbo. Observarán los eruditos que el tema del Viejo y la Niña, ya evocado en el capítulo de "Dibujos" de este mismo AVIZOR, resurge con pujanza en el brillante colofón del cómic místico-cervecero.




De enero de 1999, data la colaboración de este dibujante con la revista lionesa Espaces Latinos, fundada en 1984 por Januario y Olga Espinosa, periodistas chilenos exiliados de la dictadura. http://www.espaces-latinos.org/
En aquel número aparece por primera vez el protagonista de una tira de cuatro viñetas, Pato, (diminutivo familiar de Patricio tan popular en Chile como Paco en España o Pancho en México), que acude a su cita mensual durante un año y medio.








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Fruto de la colaboración con el guionista Jean-Louis Rougé, insigne lingüista en la universidad de Orleáns, más conocido por su seudónimo de Joe Salmonete, esta breve historieta data de 2002 y es original que figura en la página 86 del tomo X del The Partos & Chorrada's Book.


Fruit de la collaboration avec le scénariste Jean-Louis Rougé, célébre linguiste à l'Université d'Orléans plus connu sous le pseudonyme de Joe Salmonete, cette brève bande dessinnée date de 2002. L'original se trouve à la page 86 du tome X du The Partos & Chorrada's Book.

Dia 4 de Fevereiro 2012, el guionista, de regreso de un viaje por Senegal y Guinea Bissau, envía a esta redacción el siguiente mensaje:

"Cher fray Malaquias de Leffe
Merci, pour l'envoi de cette fresque digne de la chapelle sixtine qui illustre tellement bien que d'une part les voies du Seigneur sont impénétrables et que d'autre part le doigt de Dieu est présent partout.
J. S."

2 comentarios:

Pedro dijo...

More!, Encore!, Más!, queremos más!
Petrus

Carlos Janín dijo...

Habrá más, Pedrávido. Observarás, mientras llega, que esta página, por ser nueva y no arrastrar las taras que las otras arrastran desde que alguien les lanzó el mal de ojo, se abren como flores al comentario de los usuarios. haced buen empleo de ello, lectores.